"Cuando tus deseos se hacen realidad y solo la pasión es capaz de guiarlos"...



sábado, 17 de abril de 2010

JUNTOS

JUNTOS

"No te ves a ti misma con ninguna claridad,

no te pareces a nadie que haya conocido,

me fascinas..."

Edward Cullen

...Mi Bella se dio la vuelta muy despacio mientras su cuerpo temblaba, observé que sus ojos estaban abnegados en lágrimas, se puso de pie, tomó mi rostro entre sus manos y con su suave y dulce voz susurró -Edward-...

Durante unos segundos el tiempo se congeló en ese momento, mi cuerpo estaba tenso mirándola, analizando sus expresiones, escuchando sus palabras, sintiendo su miedo y su alegría, estaba junto a ella, junto a la razón de mi existencia, así es como siempre debió ser, ella entre mis brazos y yo amándola con cada parte de mi cuerpo, de mi corazón, de mi alma...

-Amor mío- le dije sin dejar de mirarla, atraído por esos ojos marrones que me atrapaban en una espiral de sentimientos y sensaciones...-¿ya sabes cual es tu deseo?- le pregunté sonriendo nervioso...

-Si Edward- respondió mi Ángel con determinación mientras acariciaba mi rostro con sus delicadas y suaves manos, -mi deseo eres tú, siempre has sido tú, eres el motor que ayuda a latir a mi corazón, eres la luz que ilumina mi vida, eres cada suspiro de mi alma, cada lágrima de mis alegrías y cada te amo caído de mis labios-...respondió mi niña desnudando así sus sentimientos ante mi...

-Vida mía, tú también eres mi deseo, eres lo mas importante que tengo en mi existencia, he sido un estúpido por no abrir mi corazón antes y decírtelo, pero tenía miedo, miedo a tu rechazo, miedo a perder tu amistad, miedo a separarte de mi lado...en definitiva soy un cobarde enamorado desde hace muchos años de mi mejor amiga, mi compañera, mi luz, mi día, mi noche......de ti Isabella Swan..mi Bella-...y sin necesidad de decir nada mas acorté la distancia entre nuestros rostros uniendo nuestros labios en un apasionado y romántico beso, demostrando así lo que durante tanto tiempo hemos estado callando, demostrando nuestro amor mutuo, tocándonos el corazón y abriendo el alma...

Separamos nuestros labios con pesar para recuperar el aire que necesitaban nuestros pulmones dejando nuestros rostros unidos mientras observábamos como el crepúsculo jugaba con los colores de la tarde que los últimos rayos del sol desprendían mientras se escondía en el horizonte para dar paso a la majestuosa y elegante luna que sería fiel testigo de nuestro encuentro....

El momento era mágico, era perfecto, mucho mejor de como lo había imaginado, mi Diosa estaba entre mis brazos regalándome su dulce aroma a fresias, regalándome sus sonrisas, regalándome sus besos...en definitiva regalándome su corazón y su amor...

-Cielo, ¿tienes hambre?, espero que si, porque aún no han acabado las sorpresas- le dije sin dejar de mirar el horizonte sintiendo como pegaba su cuerpo mas al mío...

-Si, tengo hambre- respondió mi princesa mientras se colocaba de puntillas para besar suavemente mis labios, y añadió, -sabes que no me gustan las sorpresas pero esta noche puedes darme todas las que quieras- respondió abrazándome muy fuerte...

-Amor..será esta noche y todas las noches y los días del resto de nuestra vida- respondí correspondiendo a su abrazo...

La tomé de la mano y nos dirigimos al claro que había cerca del mirador, mi hermano había hecho un trabajo excelente creando un ambiente romántico y privado...como estábamos tan cerca no fue necesario coger el coche pudiendo así disfrutar de un bonito paseo a la luz de la luna...aquí estaba yo, sujetando la mano de la mujer mas maravillosa que había conocido nunca, el tiempo se podía congelar en este preciso momento porque yo ya no podía sentir mas amor y felicidad que la que sentía, esta noche quería recuperar el tiempo que perdí sin estar a su lado por mi miedo e inseguridades, esta noche quería dejar claro que lo que sentía por ella era de verdad, esta noche me uniría a su vida para siempre, para no volver a separarme jamás...

Cuando llegamos al claro mi reina se quedó parada con los ojos muy abiertos sin dar crédito a lo que veía, la verdad es que yo también estaba gratamente sorprendido por el excelente trabajo que había hecho Emmet cuidando hasta el mas mínimo detalle como le pedí...en el centro del claro, bajo la copa de un gran roble, había colocado una mesa cuadrada perfectamente adornada con un mantel blanco, sobre este, perfectamente dobladas estaban dos servilletas verdes sobre grandes platos dorados, junto a estos, perfectamente alineadas, estaban las copas de vino de un delicado cristal de bohemia y, adornando el centro de la mesa estaban dos grandes velas rojas que iluminaban a dos delicadas rosas negras...nos recibió un maitre que, con elegancia nos guió hasta la mesa moviendo la silla de mi Diosa para ayudarla a sentarse, una vez que estuvimos acomodados en nuestras respectivas sillas y, después de servir el vino, comenzó nuestra noche y se hizo la magia...

-Amor mío, quiero aprovechar para hacer un brindis- le dije mientras levantaba mi copa obligándola a ella a hacer lo mismo, -quiero brindar por nosotros, por un futuro juntos, por nuestro amor y por la mujer mas hermosa y maravillosa, por ti- añadí sin dejar de mirarla chocando nuestras copas delicadamente...

-Edward esto es simplemente perfecto- dijo mi Ángel con sus mejillas ruborizadas y sus ojos cristalinos, -es mejor de lo que alguna vez soñé, sinceramente te digo que cuando comencé a recibir las notas sentí como si te estuviese traicionando, no estaba del todo feliz porque sabía que, fuera quien fuese mi desconocido, nunca podría darle mi corazón porque te pertenecía solo a ti, estuve tentada a no venir hoy a la cita pero pensé que era justo acudir después de todas las molestias que, mi admirador secreto, se estaba tomando..y ahora, estoy feliz de haber venido porque eres tú con la única persona que quiero estar, que quiero compartir mi vida, que quiero amar-...añadió mi Diosa sin dejar de mirarme mientras sujetaba mis manos entre las suyas...

La velada transcurría tranquila, hablábamos sobre nuestras vidas durante el tiempo que estuvimos separados, le dije que mi intención era trabajar en el hospital de Forks como pediatra y ella, me habló de su intención de publicar un libro, incluso pensó en contar nuestra historia lo que me pareció adorable, además de seguir con la librería...así transcurrió el tiempo hasta que llegó el momento que llevaba toda la noche esperando, mi corazón latía de manera desenfrenada queriendo casi salirse de mi pecho mientras un sudor frío recorría mi cuerpo...palpé por quinta vez en esta noche el bolsillo de mi pantalón para asegurarme que el motivo de mi tensión seguía ahí...respiré profundamente, me levanté de mi silla y, sin dejar de mirarla hinqué mi rodilla en el suelo tomando sus manos entre las mías...

-Edward ¿qué haces?-, preguntó mi niña con la voz temblorosa sin apartar sus ojos de los míos intensificando el agarre de nuestras manos...

-Isabella Swan, llevo gran parte de mi vida deseando que llegase este momento, nunca he querido estar con alguien que no fueses tú, nunca mi corazón a latido por un amor que no fuese el tuyo y, es por eso que, me harías tremendamente feliz si aceptases compartir el resto de tu vida a mi lado...¿te quieres casar conmigo Bella?-...el silencio hizo acto de presencia, como si hubiese pasado un ángel, yo seguía observando a mi princesa que no dejaba de temblar y de llorar, con una de mis manos sujetaba la suya y con la otra, sujetaba una caja de terciopelo negra en cuyo interior estaba el símbolo de mi amor convertido en anillo...un corazón azul engarzado entre multitud de pequeños diamantes...-una delicada y preciosa joya para una delicada y preciosa mujer- le dije mientras ella miraba fijamente el anillo...

-No hay nada que desee mas en este mundo que pasar el resto de mi vida junto a ti- respondió mi Bella extendiendo su dedo para que pudiese colocarle el anillo...-te amo Edward Cullen, te he amado durante toda mi vida y te amaré lo que me quede de ella- y sin mas, nos pusimos en pie sin soltar nuestras manos fundiéndonos en un romántico e intenso beso...ahora sí nos pertenecíamos, ahora sí...

-Amor mío ¿me harías el honor de bailar conmigo?- pregunté a mi princesa llevándola hasta el centro de una improvisada pista de baile que Emmet había recreado para nosotros acompañados de un hombre que deleitaba nuestros oídos con las suaves notas musicales que salían de su violín...

Bailamos y bailamos sin dejar de mirarnos, de abrazarnos, de rozarnos...sobraban las palabras, estábamos dentro de nuestra burbuja personal, dentro de nuestro mundo en el que no hacía falta hablar para decirnos lo que nos amábamos y nos queríamos...sentí que mi niña temblaba de frío así que entendí que era momento de regresar a nuestra realidad y llevarla a casa...

-Cielo, hace un poco de frío, creo que lo mejor es que te lleve a casa, no quiero que mi prometida se enferme-, le dije sonriendo mientras la cubría con mi chaqueta y la llevaba de vuelta al coche....

Mientras íbamos de regreso a su apartamento se me ocurrió que, al día siguiente podríamos ir a comer con mis padres y darles la noticia de nuestro próximo enlace, seguro que estarán encantados ya que Bella siempre ha sido muy querida en la familia, siempre ha sido como una mas y ahora con mayor motivo....

La verdad es que la idea de separarme de ella esta noche se me hacía bastante difícil, quería tenerla a mi lado cada momento del día, estaba deseando dormir junto a ella y despertar viendo su rostro de ángel pero, era consciente de que tenía que ir despacio, mi bella se merecía que yo la respetase como todo un caballero y eso haría....

-Cariño-, le dije cuando llegamos a su casa, -he estado pensando que tal vez mañana puedo llevarte a comer a casa de mis padres y así, darles la noticia de nuestra boda, ¿te parece bien?, pregunté cuando ya estábamos en la puerta de su portal...

-Me parece una idea maravillosa amor, estoy deseando gritar a los cuatro vientos que te amo y que nos vamos a casar- respondió mi niña riendo mientras pasaba sus manos por mi cuello atrayendo mi rostro al suyo y con ello su boca a la mía...

Me había dado cuenta de que sus besos eran adictivos, ahora sabía que nunca podría estar separado de ellos, cuanto mas la besaba, mas necesidad de ella tenía...me atreví a pedir permiso con mi lengua para entrar en su boca y, cuando mi Diosa entreabrió sus labios invitándome, perdí la cordura y la besé, con erotismo, con pasión, con entrega, apretando su cuerpo al mío, sintiendo sus caricias, uniendo nuestras ansias, nuestros deseos y nuestros corazones.....pero recordé lo que había estado pensando en el coche cuando veníamos de vuelta a su casa y, con mucha fuerza de voluntad, me separé de sus labios y de su cuerpo quedando solo unidos por nuestras manos...

-Vida mía es tarde y debes descansar, mañana temprano estaré aquí para recogerte, pasará tan deprisa que no tendrás tiempo a echarme de menos- le dije besando su frente...la dejé en la puerta de su apartamento y me fui a casa...

Cuando llegué a mi casa estaba seguro que Alice esperaba ansiosa mi llegada y, no me equivoqué, al abrir la puerta me la encontré sentada en el sillón del salón mirándome fijamente sonriendo, quise hacerla sufrir así que, después de saludarla como si nada hubiese pasado, me dirigí a la cocina a por un vaso de agua y me senté en la silla a esperar, sabría que en cuestión de segundos haría acto de presencia...tres, dos, uno....

-Edward Anthony Cullen-, gritó histérica Alice mientras irrumpía en la cocina, -haz el favor de mover tu culito de pastilla al salón y cuéntame todo lo que ha pasado esta noche- añadió mientras sujetaba la puerta indicándome el camino hacia el salón...

-Oh Alice-, respondí sin ganas para hacerla enfadar un poco mas, -estoy cansado, mejor espera a mañana y te lo contamos Bella y yo juntos-, le dije sin mirarla haciéndome el desinteresado....

-¿Qué?...........-preguntó Alice cada vez mas nerviosa y enfadada, -¿esperar a mañana...tú y Bella?....no no no no hermanito, ahora mismo estas empezando a contar todo, todo, no quiero esperar a mañana....por favor, por favor-....dijo poniendo cara de puchero.....

-Ja,ja,ja, esta bien,era una broma, vamos que te lo cuento-, le dije riendo mientras pasaba un brazo sobre sus hombros rumbo al salón...

Le conté a Alice todo lo que había pasado esa noche, le dije lo feliz que me sentía de saber que Bella correspondía a mis sentimientos, cuando le conté a mi hermana la forma en que le pedí a mi Ángel matrimonio y le dije que ella aceptó, se le saltaron las lágrimas mientras me abrazaba muy fuerte, también le hablé sobre la idea de pasar el día siguiente en familia y así poder decirles a los demás sobre nuestra boda...por supuesto mi hermana ya estaba planeando todos los detalles del enlace aunque claro, estaba horrorizada porque aún no teníamos fecha concreta, yo la tranquilicé diciéndole que sería pronto, muy pronto, ya no estaba dispuesto a seguir sin ella ni un minuto mas, ya había perdido demasiado tiempo sin ella....esa noche dormí tranquilo, relajado, soñando con la protagonista de mi vida, mi Bella...

Mientras en el apartamento de Bella

Cuando cerré la puerta de mi apartamento y me aseguré que estaba sola, empecé a dar saltos de un sitio a otro, era él, era él, siempre ha sido él...pensaba sin dejar de dar vueltas, mi mejor amigo, la razón de mis sueños y de mis desvelos, el motor que mueve mi vida, mi amor, mi Edward.....después que pude tranquilizarme, me puse el pijama y me metí en la cama pensando en todo lo que había pasado durante la tarde noche, lo romántico que había sido el encuentro, las muestras de cariño de mi Edward con sus notas y sus rosas negras haciéndose pasar por mi admirador secreto y, por último y no por ello menos importante, su petición de matrimonio...pensaba en todo eso mientras miraba el anillo que ocupaba mi dedo embelesada por tanta belleza, solo mi Dios es capaz de hacer que todo sea perfecto cuidando hasta el mas mínimo de los detalles...con este sentimiento cerré mis ojos feliz, esperando la llegada del nuevo día, deseando volver a ver a mi Ángel, contando las horas, minutos y segundos que faltan para verle...así me quedé dormida....

Desperté con una sonrisa adornando mi cara ya que me di cuenta que todo lo que había pasado la noche anterior había sido real y no un sueño, salí con rapidez de la cama ya que quería estar lista para cuando llegase Edward a buscarme, ya lo estaba echando mucho de menos....después de darme una relajante ducha me senté frente a mi armario decidiendo que debía ponerme para ir a casa de mis futuros suegros, me decidí por un vestido corto a medio muslo en color azul con algo de vuelo en su parte baja y de manga francesa combinado con unos zapatos blancos que hacían juego con la chaqueta de punto del mismo color...me maquillé de forma suave echando algo de rimmel transparente a mis pestañas y brillo a mis labios y mi pelo quedó suelto cayendo en ondas sobre mis hombros....ya estaba lista para ver a mi Edward, me dirigí a la cocina con la intención de preparar el desayuno cuando sonó el timbre de la puerta....

Mientras en casa de los Cullen

Desperté temprano con una sonrisa en mis labios recordando a mi Bella, a mi prometida, a mi amor...salí de la cama directo a la ducha, quería darme prisa porque se me había ocurrido parar en la cafetería y comprar algo para desayunar en casa de mi Ángel, así pasaría mas tiempo con ella ya que, no tenía paciencia para esperar al mediodía...me vestí con un vaquero azul oscuro y una camisa blanca de manga larga, mi pelo ya era una batalla perdida así que lo dejé por imposible y bajé a la cocina...

-Buenos días hijo, ¿qué tal has dormido?-, preguntó mi madre que estaba sentada en la cocina tomando un café...

-Hola mamá- respondí acercándome mientras la besaba en la mejilla, -dormí mejor que nunca en la vida, mamá, tengo algo que contarte- le dije sentándome cerca de ella, -hoy va a venir a comer Bella, tenemos una gran noticia que daros-...

-Hijo, que feliz me haces, por fin te decidiste a hablarle sobre tus sentimientos-, respondió mi madre abrazándome fuertemente, -ya verás cuando lo sepa tu padre se pondrá muy feliz ya sabes que adoramos a Bella, siempre ha sido parte de la familia...bueno entonces prepararé algo delicioso para celebrar-, añadió mi madre separándose de mi y comenzando con los preparativos....

Salí de casa a encontrarme con mi Diosa, antes pasé por la cafetería y compré unos croisant para desayunar y dos capuchinos, cuando aparqué el coche y bajé rumbo a su apartamento mi corazón empezó a latir con fuerza, estaba nervioso y ansioso, tenía ganas de estar con ella, de volver a besarla, de volver a sentirla...llegué a la puerta de su casa y toqué el timbre, escuché como mi Ángel se acercaba a la puerta...

-¿Quien es?- preguntó sin abrir la puerta, ya que no tenía mirilla y tampoco me esperaba tan temprano...

-Soy tu prometido y te traigo el desayuno princesa-, respondí sonriendo mientras abría la puerta...

-Ummmm que bien suena eso de mi prometido-, ronroneó mi niña mientras me cogía de la camisa y me metía en el apartamento juntando sus labios a los míos.....-que rico, huele a croisant caliente, que hambre- dijo mi princesa contra mis labios...

-Vaya, vaya, me voy a tener que poner celoso de un simple bollo que huele y sabe mejor que mis labios?-, pregunté sonriendo mientras nos mirábamos...

-No mi amor, tus labios son mejores que cualquier bollo pero...ahora tengo hambre y, este tipo de hambre no lo calman tus labios...de momento-, respondió mi niña sonrojándose mientras miraba al suelo avergonzada...

-Te amo cielo-, le dije mientras íbamos rumbo a la cocina a desayunar...-por cierto, que sepas que no soy indiferente ante el color de ese vestido-, añadí mirándola y provocando que se volviese a sonrojar otra vez...

Pasamos una mañana muy entretenida recordando tiempos pasados cuando éramos niños, momentos que habíamos compartido juntos, dándonos cuenta de que los mejores y mas importantes momentos de nuestras vidas siempre estábamos juntos, el uno con el otro...era increíble haber esperado tanto tiempo para declararnos un amor que era mas que evidente...llegó la hora de la comida y nos fuimos a casa de mis padres, la familia estaba encantada con la noticia de nuestra próxima boda, la verdad es que todos se imaginaban que ese momento acabaría llegando algún día, se lo imaginaban todos menos nosotros...les dijimos a mis padres que teníamos intención de casarnos en seis meses a lo que Alice respondió que era muy precipitado y que tenía muchas cosas que hacer, volviendo loca a mi niña con tanta idea y preparativo....me encantaba que todos se involucrasen de esa manera y sobre todo me hacía feliz ver a mi princesa emocionada y entregada, totalmente enamorada, maravillosa, perfecta..mía, solo mía...

Pasamos un día maravilloso y, cuando estaba empezando a anochecer decidí que ya era hora de llevar a Bella a su casa, durante el camino a su apartamento el silencio reinaba en el interior del coche, sentía que mi niña estaba nerviosa, era como si quisiese decirme algo y no se atreviese, así que dejé que siguiese sumida en sus pensamientos mientras la observaba por el rabillo del ojo....

Llegamos a su casa y noté que mi Bella respiraba algo mas deprisa de lo normal, incluso podía oír los latidos de su corazón bombeando de forma rápida y constante...

-Bueno amor mío, lo he pasado muy bien, ha sido un día maravilloso, todavía no me he ido y ya estoy echándote de menos-, le dije mientras la abrazada en la puerta de su casa...

-No te vayas aún- dijo mi niña mirándome fijamente a los ojos, -quédate conmigo-, añadió casi suplicando...

-Me encantaría quedarme contigo cielo, no hace falta que me lo repitas dos veces-, le dije sonriendo mientras besaba su frente y entrábamos en su casa....

Sacamos una botella de vino junto con dos copas y nos acomodamos en el sillón, hablábamos de un montón de cosas, incluso decidimos que era buena idea que me trasladase a vivir con ella al apartamento hasta que encontrásemos una casa mas grande, ninguno de los dos quería estar separado del otro...las horas iban pasando y la botella de vino se iba vaciando, comenzaba a hacer cada vez mas calor, nuestras risas se hacían cada vez mas altas y constantes provocando que nuestros cuerpos cada vez estuviesen mas cerca hasta que, casi sin darnos cuenta, dejamos de reírnos cuando nuestras bocas casi se rozaban notando como nuestros alientos se mezclaban entre si hasta que, no aguanté mas y la besé....nuestras lenguas comenzaron una batalla sin tregua mientras mi Diosa se posicionaba sobre mis piernas...

-Bella, ¿estas segura?-, pregunté mirándola fijamente, ya que si seguíamos así estoy seguro que no podría parar...

-Nunca he estado mas segura en mi vida de algo como lo estoy de esto- respondió mi Diosa sin dejar de besarme...

-Antes de que continuemos quiero decirte algo-, le dije mientras acariciaba su rostro, -yo nunca antes he estado con una chica, soy algo inexperto-, añadí avergonzado...

-Yo tampoco he estado nunca con nadie Edward, así que estamos en igualdad de condiciones, yo solo quiero que nos amemos y nos dejemos llevar- respondió mi niña besándome nuevamente con pasión...

Eso fue lo que necesité para dejarme llevar arrastrado por la pasión y el deseo...mi Bella empezó a desabrochar lentamente mi camisa mientras yo bajaba la cremallera de su vestido...nuestras miradas estaban conectadas mientras explorábamos nuestros cuerpos con las manos...una vez que nos despojamos de las ropas quedando en ropa interior, llegamos hasta su habitación...recosté a mi Ángel con suavidad en la cama mientras me colocaba sobre ella llenando su rostro y cuello de dulces besos a la vez que desabrochaba su sujetador dejando expuesto su hermoso pecho....nuestras manos repartían caricias por todas las partes de nuestro cuerpo acompañadas por nuestros labios, guiados por nuestros gemidos...cuando la ropa desapareció por completo, unimos nuestros cuerpos sintiendo la calidez de ellos y, sin dejar de mirar a mi niña, entré despacio en su interior abriéndome hueco entre gemidos y jadeos...mis embestidas eran suaves ya que no quería dañar a mi reina hasta que, mi Bella, me gritó que quería mas rápido, mas fuerte, mas intenso....sus deseos eran órdenes para mis oídos así que comencé a moverme con mayor intensidad hasta que logramos llegar al cielo juntos gritando nuestros nombres...

Cuando pudimos normalizar nuestras respiraciones y nos separamos, me tumbé a su lado disfrutando de su cálido cuerpo abrazándola fuerte junto a mi pecho...nos estábamos dejando llevar por el sopor propio que nos guiaba a cerrar los ojos cuando, sin querer, me tensé por un pensamiento que vino a mi cabeza...

-¿Qué ocurre amor mío, porqué te has puesto tan nervioso, que va mal?-, preguntó mi Bella asustada sin dejar de abrazarme...

-Todo es perfecto cielo solo que, me acabo de dar cuenta que, guiado por la pasión, no me puse protección y no se si tu quieres tener un bebé o prefieres esperar..lo siento, ha sido un descuido- dije recriminándome a mi mismo mi falta de atención...

-Edward-, respondió Bella mirándome fijamente con una sonrisa dibujada en su rostro, -nada me haría mas feliz en esta vida que tener un hijo tuyo, si viene ahora será bienvenido y sino, pues cuando llegue llegará, no te sientas mal porque yo estoy inmensamente feliz- dijo abrazándome mientras se acomodaba otra vez en mi pecho...

-A mi también me hace feliz tener un hijo contigo cielo, una persona que sea parte de ambos, nada me haría mas feliz...te amo cielo, te amo-....

Y así fue como comenzamos nuestro camino juntos, cuando nos dimos cuenta que nuestros deseos eran los mismos, cuando empezamos a hacer realidad nuestra vida, juntos, como siempre debió de ser, juntos....

Hola gente guapa, aquí con otro nuevo capítulo...que os parece nuestro Edward?...yo creo que no es adorable sino lo siguiente.....bueno ya os dais cuenta de que no soy tan perra mala y por fin llegó el encuentro..y, como soy mas buena que yo que se, voy a continuar con la historia...a ver que levante la mano quien quiera un embarazo en Bella, los que quieran ver la boda...en fin, los que quieran que Deseos continúe....

Espero vuestros comentarios con ansia...por favor amigas portaros bien y mandarme algún mensajito.....ya sabeis que respondo a todos...y a los que no respondo es xq me los envían de tal manera que no admite respuesta pero tb los agradezco...bueno mañana subo cap en Mírame,Tócame,Bésame....por mis otros fics ya actualicé...

Besotes (petonets para mi amiga Marga) desde Canarias. Tu amiga Susana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario