"Cuando tus deseos se hacen realidad y solo la pasión es capaz de guiarlos"...



sábado, 17 de abril de 2010

MAGIA EN LA TIERRA DEL FUEGO 2

MAGIA EN LA TIERRA DEL FUEGO (SEGUNDA PARTE)

"Afortunadas Islas que adornan el Atlántico,

el mundo tiene una Europa,

Europa tiene una España,

y España tiene un jardín,

que son nuestras Islas Canarias..."

EDWARD

Llegué a la habitación y mi Bella estaba tumbada en una de las hamacas de la terraza, ella había subido antes mientras yo hablaba con el recepcionista, me acerqué a ella besando su pelo mientras aspiraba su particular aroma a frutas, me senté en la hamaca que estaba a su lado mientras me quedaba embelesado recorriendo su cuerpo con mis ojos que cada vez se oscurecían mas producto del deseo, mi Diosa estaba tumbada a la luz de la luna vistiendo un corto camisón blanco de seda salvaje dejando que sus suaves y turgentes pezones se marcasen levemente tras la tela...

-¿Ve algo que le guste señor Cullen?-, preguntó mi Ángel aún con los ojos cerrados sin mirarme mientras sonreía...

-Me gusta todo, lo que veo y lo que imagino-, le respondí mientras acercaba mis labios a su oído exhalando mi aliento haciendo que se estremeciera de placer ante mi cercanía...

Con mi mano comencé a acariciar su muñeca mientras subía lentamente por su antebrazo hasta llegar a su hombro y con delicadeza bajaba el tirante de su camisón depositando besos en su desnuda clavícula, me puse de pie para hacer lo mismo con el otro brazo, mi Bella seguía con los ojos cerrados aunque yo notaba como su cuerpo comenzaba a reaccionar ante mis caricias, su piel se erizaba con cada suave roce y sus pezones cada vez se marcaban mas a través de la tela...

Me coloqué de pie sobre ella que aún estaba tumbada y empecé a deslizar el fino camisón por su cuerpo dejando expuestos sus pechos desnudos y sus braguitas de encaje, una vez que la ropa había desaparecido hice lo mismo con mi camisa y mis pantalones quedando yo también solo en calzoncillos...

Volví a colocarme sobre ella pero esta vez descansando mi cuerpo contra el suyo para que notase mi excitación en su piel y, como si de miel se tratase, empecé a trazar círculos con mi lengua por su cuello hasta llegar a sus senos con los que estuve un rato muy entretenido mientras mi princesa, aún sin abrir sus ojos, gemía y apretaba sus caderas contra mi miembro buscando una mayor unión entre nuestros cuerpos, yo palpaba la urgencia de mi linda niña, sabía que ella necesitaba sentirme dentro de su cuerpo, sus movimientos, sus gemidos y la humedad de su centro me lo indicaban pero yo quería oírselo decir directamente de su boca por lo que seguí con mi tortura, no solo para ella, también para mi que estaba deseando liberar mi erección del calzoncillo e introducirme dentro de su cuerpo haciéndola mía....

-Edward cielo necesito sentirte, estoy al borde de la excitación, no aguanto mas-, me rogaba mi princesa mientras intentaba quitarme mi ropa interior...

-¿Qué quieres que haga exactamente reina?-, le pregunté haciéndome como que no entendía a lo que se refería únicamente para alargar el juego y disfrutar aún mas del placer previo a la penetración...

-Quiero que quites tu calzoncillo, que me arranques mis bragas y que te hundas en mi húmeda vagina embistiéndome hasta casi perder el sentido-, me contestó mi fiera domada mirándome fijamente con desesperación...

-Me encanta cuando me hablas de manera sucia, verte tan desesperada de placer te hace ser aún mas sexy-, le contesté mientras me quitaba mi calzoncillo y ella hacía lo propio con sus bragas....

Ya no había tiempo para los preámbulos, el juego estaba acabado, llegaba el momento del placer puro y duro así que, sin dilación, me coloqué de pie con la piernas abiertas sobre mi Bella y, sin apoyar mi cuerpo sobre ella, la atraje hacia mis caderas, la sujeté de las piernas abriéndoselas y la embestí, mis movimientos eran frenéticos, el placer que ambos estábamos sintiendo nublaba nuestro raciocinio convirtiéndonos en auténticos animales salvajes, mi Diosa aumentaba el placer de mis embestidas llevando sus dedos a su clítoris acariciándolo rápido y sin descanso, nuestro orgasmo estaba cerca así que, sin pensarlo, levanté a mi Bella de las piernas dejando solo su espalda apoyada en la hamaca y empujé fuerte mi miembro contra su vagina provocando que un grito de éxtasis saliese de nuestros labios mientras derramábamos nuestros flujos dentro del cuerpo de cada uno...

Una vez que nos calmamos decidimos acostarnos ya que al día siguiente seguiríamos con nuestras excursiones por la isla, le hablé a Bella de mis intenciones de llevarla a la noche siguiente a "La Luna", le expliqué lo que me había contado el recepcionista, que era una casa privada de unos alemanas que estaba situada en el entorno natural del "Parque de la Geria", le conté que los dueños de la casa solo la abrían al público el día antes y el mismo día que había luna llena, mi niña se emocionó y le entusiasmó la idea ya que decía que debía ser un sitio muy romántico, decidimos consultar la guía de viaje para leer sobre la Geria y su entorno, así tendríamos una idea aproximada del lugar que íbamos a visitar...

DIA 4: EL SOL Y LA LUNA

Al día siguiente decidimos bajar a la playa privada que tenía el hotel, era como un paraíso enmarcado de grandes palmeras que hacían del lugar algo que parecía irreal, la playa era una pequeña cala de arena blanca no muy extensa, el agua estaba tranquila y se podía apreciar su distintivo color verde turquesa y su fondo marino lleno de peces de distintos colores, eran unas aguas algo frías propias del Océano Atlántico, cuando decidimos probar para darnos un baño nos costó mucho trabajo entrar ya que nuestros cuerpos estaban calientes por efecto del sol y el cambio de temperatura era considerable haciéndonos temblar con solo meter los pies en el agua...

Estaba distraído cuando mi perversa princesa me salpicó mojándome por completo mientras se alejaba mar adentro riendo, decidí seguirla y así vengarme, total ya estaba mojado no notaría el agua fría y sin pensar me sumergí y nadé hasta llegar a mi pequeño bichito que reía a carcajadas como si fuese una niña pequeña, era tan maravillosa...

-Has sido mala así que te voy a dar tu castigo-, le dije mientras me acercaba insinuante hasta donde ella se encontraba, no estábamos muy alejados de la orilla así que hacíamos pie, el agua nos cubría hasta casi la altura de la clavícula, cuando estaba a punto de alcanzarla hizo algo que me me dejó tan excitado que hasta olvidé el castigo que le iba a dar...

-Si amor mío castígame-, dijo mi reina con voz seductora mientras sacaba su mano de debajo del agua mostrándome el bikini que hasta hace un momento llevaba puesto...

Casi sin darme tiempo a reaccionar se acercó a mi cuerpo, bajó mi bañador hasta dejarlo en mitad de mis muslos, enredó sus piernas alrededor de mi cintura y guió mi erecto y preparado miembro hasta introducirlo en su húmeda y caliente vagina moviéndose ella misma sobre mi erección balanceándose dentro y fuera llevándome hasta la locura, yo solo cerré los ojos, la sujeté de los glúteos, ella apoyó su frente en la mía e incrementó sus movimientos hasta que llegamos al punto mas álgido del placer y además lo alcanzamos juntos...

-Eres muy perversa, te encanta jugar con fuego-, le dije mientras nos colocábamos nuevamente los bañadores...

-Y a ti te gusta que sea así-, me respondió mi fierecilla mientras me besaba...

Estuvimos un rato mas disfrutando del agua mientras hablábamos de distintas cosas, la verdad es que mi Bella y yo siempre teníamos algo de que hablar, nos conocíamos demasiado bien...

Así pasó el resto del día, estuvimos en la playa bronceándonos, solo dejamos de hacerlo para acercarnos al bar que había a un lateral de la cala a comer algo ligero y volvimos a tumbarnos sobre la arena, esto era el paraíso y junto a mi Bella mas...

Llegó la noche, nos vestimos de manera casual y cómoda ya que íbamos a tomar una copa a casa de los dueños de "La Luna" y, debido a su enclave en un entorno volcánico, lo mejor era ir cómodo, después de disfrutar del maravilloso buffet-cena del hotel nos encaminamos rumbo a nuestro destino, La Geria...

Mientras íbamos en el coche mi reina leía sobre este maravilloso paraje:

"En el entorno del Parque Natural de La Geria, muy próximo al Parque Nacional de Timanfaya, nos encontramos con un paisaje sin igual en todo el mundo. Cubierto de un espectacular manto negro de ceniza volcánica que se extiende por todo el valle...

Y así fue, cuando llegamos nos quedamos embelesados ante tanta belleza, parecía que nos encontrábamos en un paisaje lunar, coronando el cielo que estaba cuajado de estrellas se encontraba la luna llena en todo su esplendor, cada uno de sus haces de luz iluminaba distintas zonas del valle dejándonos admirar lo sinuoso y maravilloso del paisaje, llegamos con mucha facilidad a la casa gracias a las indicaciones del recepcionista, había un camino de piedras que nos condujo directamente a un portalón de hierro blanco que justo antes de llegar se abría despacio para nosotros, decidí avanzar a una velocidad reducida ya que no sabía lo que me iba a encontrar hasta que vislumbre la casa...

Era pequeña pero acogedora, estaba fabricada en piedra de color blanco con sus ventanas y puertas en verde, una vez que estacionamos el vehículo junto a otros muchos que ya se encontraban allí una pareja de ancianos salió a nuestros encuentro...

-Buenas noches amigos sed bienvenidos a "La Luna"-, nos dijeron ambos mientras estrechaban nuestras manos indicándonos que los siguiésemos y que nos sintiésemos como si estuviésemos en nuestra casa...

-Gracias amigos el placer es nuestro, este lugar es increíblemente hermoso, parece irreal-, les contesté mientras ambos les seguíamos hacia la casa...

Nos enseñaron cada rincón de tan acogedor hogar, había una cocina pequeña, un dormitorio, un salón y un baño, pero lo mas hermoso de la casa era el gran patio trasero que se abría en medio del valle pudiendo apreciar la belleza surrealista del entorno, fue una noche mágica en la que conocimos a mucha gente agradable olvidándonos durante un rato siquiera de donde estábamos, cuando regresamos al hotel caímos rendidos en la cama ya que había sido un día agotador pero muy intenso, otro mas para guardar en nuestra memoria para siempre...

DIA 5: FAMARA Y LA CASA DE ATILA

Cuando despertamos después de dormir unas doce horas nos duchamos, nos vestimos con ropa fresca ya que hacía mucho calor y bajamos a tomar algo a la cafetería de la piscina del hotel ya que se nos había hecho tarde para desayunar...

El rato que duró el desayunó noté a mi Bella extraña, apenas comía aunque hubo algo que le gustó mucho, se llamaba "papaya", es una fruta tropical propia de las Islas Canarias, tiene muchas vitaminas, se suele tomar sola aunque también se acompaña con zumo de naranja, todo un manjar para el paladar...

Terminamos de desayunar y no pude evitar preocuparme cuando me di cuenta de que mi princesa estaba algo pálida, no había que ser médico para saber que estaba teniendo una bajada de azúcar así que le acerqué rápido un vaso de agua mientras la abanicaba con uno de los periódicos que habían dejado sobre la mesa...

-Amor mío se que no te encuentras bien, dime que te pasa para que pueda ayudarte-, casi le supliqué mientras no dejaba de abanicar su rostro mientras le tomaba el pulso con mi mano libre...

-Tranquilo cariño estoy bien solo ha sido un leve desmayo producido por el calor que hace, no me pasa nada malo así que no seas paranoico y no empieces a actuar como médico, estos días no quiero un médico, estos días quiero a mi novio y futuro marido-, me respondió mi princesa sonriendo, ella sabía muy bien como distraer mi imaginación cuando estaba preocupado...

-La próxima vez prométeme que...-, pero mi princesa no me dejó acabar, acalló mis labios con un dulce beso que hizo que se me olvidase hasta lo que iba a decir...

-Vamos a disfrutar cielo ¿vale?, te prometo que cuando lleguemos a casa me hago una revisión completa-, me dijo mi reina mientras acariciaba mi rostro con suavidad...

Dimos por zanjado el tema y nos fuimos a nuestra siguiente visita "Famara y la Casa de Atila", era un lugar de obligada visita aquí en Lanzarote según explicaba la guía que teníamos la cuál iba leyendo mi Bella en voz alta mientras estábamos de camino...

"Famara, situada a los pies del risco del mismo nombre, es una zona privilegiada con sus 6 kms de playa. La Caleta de Famara es un pequeño pueblo de pescadores rodeado por el "Parque Natural de Famara"...

El recepcionista del hotel del cual ya nos habíamos hecho amigos nos indicó que en la parte alta de la montaña, de cara al mar, estaba la "Casa de Atila", que era un señor carpintero que llevaba toda la vida viviendo en lo alto del risco de Famara y que se dedicaba a vender pan de azúcar a los visitantes mientras les enseñaba las maravillosas vistas que había desde su ventana a la Isla de la Graciosa, que es otra de las Islas que conforman las siete Islas Canarias...

Así fue como descubrimos este entrañable pueblo de pescadores habitado por gente muy simpática y cariñosa que nos saludaba aún sin conocernos, la playa era increíblemente hermosa con grandes olas que rompían furiosas contra la falda de la montaña, nos indicaron el camino a seguir para llegar a casa de Atila que resultó ser una visita de lo mas agradable...

Atila era un hombre de unos cincuenta años con su piel morena y curtida por el sol, cuando nos vio aparecer enseguida vino a saludarnos de manera efusiva, nos hizo entrar a la cocina de su casa donde conocimos a su mujer que era encantadora, nos enseñaron la elaboración del pan de azúcar que resultó un manjar para los sentidos, era un pan dulce que por cierto encantó a mi Bella que no dejaba de dar calificativos maravillosos a su sabor mientras comía uno detrás de otro, me encantaba verla tan feliz, y con tanto apetito...

Pasamos un día muy agradable, Atila se empeñó en que nos quedásemos a cenar pero declinamos la invitación porque se había hecho un poco tarde y mi princesa se veía algo cansada, últimamente se cansaba con mucha facilidad...

Llegamos al hotel y nos fuimos directos a la habitación, esa noche no teníamos ganas de salir así que decidimos pedir comida en la habitación y disfrutar de un poco de intimidad en la comodidad del sillón delante de la tele hasta que me desperté dándome cuenta de que era de madrugada y que nos habíamos quedados dormidos delante de la tele, levanté a mi Ángel con cuidado y la lleve a la cama acomodándome junto a ella hasta que me quedé dormido...

Al día siguiente fue mi princesa la que me despertó entre besos y caricias, era realmente maravilloso abrir los ojos y ver su cara, con ese rostro quería despertar el resto de mis días, junto a ella, junto a la mujer de mi vida...

Después de una interminable y placentera sesión de besos, caricias y abrazos las tripas de mi niña comenzaron a sonar muy alto así que decidimos que era hora de ir a desayunar, esa mañana lo hicimos en nuestra habitación disfrutando del sol de la mañana en la terraza, cuando acabamos nos dimos un baño en nuestra piscina privada y pensamos que sería buena idea hacer algún tipo de visita cultural...

Mientras nos secábamos al sol tumbados en la hamaca me puse a ojear la guía turística para saber donde podíamos ir y descubrimos que había un museo muy importante en un pueblo llamado Tahiche, el museo era en memoria de César Manrique que fue un importante escultor en la isla muy reconocido y muy querido, a mi Bella le pareció una magnífica idea, le entusiasmaba el arte y todo lo relacionado con el, nos cambiamos de ropa y salimos rumbo a nuestro siguiente destino, el pueblo de Tahiche...

DIA 6: CASA MUSEO DE CESAR MANRIQUE Y CASA DE LA ABUELA

Antes de salir del hotel pasamos a saludar a nuestro amigo el recepcionista que casualmente tenía el turno de mañana, nos preguntó sobre nuestros planes y cuando le dijimos que íbamos a visitar la "Casa Museo de Cesar Manrique", nos dio un folleto donde había una explicación mas extensa sobre el Museo y el propio Cesar Manrique y luego nos recomendó ir a un pueblo llamado Masdache, anotó una dirección y nos indicó como llegar, nos contó que era un sitio pintoresco donde además de visitar sus cultivos de vides sobre ceniza volcánica podíamos ir a un sitio llamado "La casa de la abuela" y degustar comida casera propia de la zona...

Después de agradecer a nuestro amigo su información y ayuda nos dirigimos a nuestro destino, Tahiche, mientras íbamos en el coche mi Bella leía la información acerca del Museo...

"La Casa Museo de César Manrique se encuentra en Tahiche que es el pueblo donde nació y vivió el artista, él sacó todo el partido a su amada isla respetando siempre su entorno y defendiendo como nadie su naturaleza..."

Estuvimos mucho rato visitando el museo, habían acondicionado la casa donde vivió durante toda su vida el artista lanzaroteño mostrando todos los momentos importantes de su vida y el reflejo de lo que fue su maravillosa obra, su vida fue intensa, la gente le adoraba pero por desgracia nos contaron que murió joven víctima de un accidente de tráfico erigiendo un monumento en su honor justo en el lugar donde tuvo lugar el siniestro...

Cuando salimos del museo era casi mediodía así que decidimos ir a visitar "la casa de la abuela", teníamos curiosidad por probar comida típica de la región ya que nos habían hablado muy bien de la gastronomía canaria así que subimos al coche rumbo a nuestro nuevo destino Masdache, mi Ángel iba leyendo acerca de este maravilloso pueblo mientras yo conducía...

"Masdache, situada en el interior de la Isla en una zona famosa por sus volcanes y cultivos de vides sobre ceniza volcánica..."

Aquel pueblo era realmente fantástico, visitamos los alrededores llegando a las bodegas de vino mas importantes de la zona, nos enseñaron como cultivaban la vid sobre las cenizas de la lava volcánica explicándonos después el proceso de conservación del caldo en barricas de roble, quedé muy gratamente sorprendido cuando me dieron a probar un poco de vino, era dulce y exquisito dejándote en la boca un regusto a tierra y madera, me gustó tanto que decidí llevar unas botellas para compartir con la familia, mi Bella decidió no probar ya que decía que no le apetecía beber vino pero que ya lo probaría mas adelante, me pareció algo extraño porque a ella le gustaba el vino pero decidí no insistir, últimamente mi niña estaba un poco desmejorada y cansada así que pensé que el motivo era porque no se encontraba del todo bien...

Antes de irnos el dueño de las bodegas nos indicó amablemente como llegar a "la casa de la abuela" y nos pusimos en camino, no tardamos mucho en encontrar el cartel que nos indicaba que habíamos llegado a nuestro destino pero cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que no era un restaurante como pensábamos, sino una casa particular, era una señora que se dedicaba a dar de comer a todo aquel que pasaba por allí en la cocina de su propia casa, mi Bella quedó encantada con la hospitalidad de la anciana y gustosa se dejó mimar y cuidar por la señora que nos pidió que la llamásemos "abuela"...

La abuela nos ofreció muchas cosas ricas de comer, probamos el queso de cabra que estaba muy sabroso, la pata de cerdo asada con pan bizcochado, que era un pan tostado típico de aquí con una especie de anís por dentro llamado "matalauva", unas papas redondas y pequeñas con piel que las llamaban "papas arrugadas" acompañadas de una salsa roja algo picante llamada "mojo picón rojo", la verdad es que la abuela nos trató como si fuésemos parte de su familia, no nos dejó pagar en ningún momento, nos dijo que ella lo hacía con el corazón y que por eso no aceptaba dinero, antes de irnos se acercó a nosotros dándole una bolsa pequeña a mi bella que contenía un polvo de color marrón que no sabía identificar y lo que ocurrió después nos dejó sorprendidos...

-Toma preciosa niña, en esta bolsa hay "Gofio", es una pasta que se hace con cereal de millo, se suele tomar con leche aunque también se cocina, tiene muchas proteínas y te vendrá muy bien en estos meses-, le dijo la abuela a mi Bella mientras le entregaba el "Gofio", mi Bella sonreía como si entendiese perfectamente lo que le estaba diciendo la abuela pero yo seguía sin saber que significaban sus palabras...

-Gracias abuela, descuide que tomaré el "Gofio" todos los días-, respondió mi Bella mientras recogía el alimento y besaba con ternura a la anciana...

Mientras salíamos hacia el coche la abuela nos seguía sonriendo y justo cuando ya íbamos a arrancar se agachó a la altura de mi ventanilla y sin dejar de sonreír nos dijo -será una preciosa niña, que tengan buen viaje de regreso-, y sin decir nada mas entró de nuevo en su casa cerrando la puerta tras de si...

El camino de regreso lo hicimos en silencio, mi Bella miraba a través de la ventana el paisaje con una sonrisa tatuada en su rostro, yo la miraba de reojo y me hacía feliz darme cuenta que las palabras de la abuela la habían hecho sonreír incluso a mí, ojalá que la anciana tuviese razón y mi princesa estuviese embarazada, el pensar en tener otra mini Bella corriendo por la casa era una idea que me hacía explotar el corazón de alegría, sumido en esos pensamientos llegamos al hotel y a nuestra habitación...

-¿En que piensas amor?, llevas todo el camino callado-, me preguntó mi Bella mientras se acercaba a mi cuerpo abrazándome y clavando sus ojos chocolate en los míos...

-Ay amor mío llevo todo el rato pensando en las palabras de la abuela, ¿tu crees que puede ser cierto que estés embarazada?-, le pregunté sonriendo sin dejar de mirarla perdiéndome en la ternura que transmitían sus ojos...

-Mira Cullen yo no se si es o no cierto, lo que si se es que para que eso ocurra tenemos que practicar mucho así que, ¿porqué no empezamos desde ahora?-, me sugirió mi princesa mientras besaba mis labios provocando que mi cuerpo reaccionase rápido ante sus insinuaciones...

Nos amamos toda la noche, ambos queríamos que el milagro ocurriese y que las predicciones de la abuela se cumpliesen así que pusimos el alma y el corazón en ello mientras fusionábamos nuestros cuerpos con la esperanza de que un nuevo corazón comenzase a latir en la tripa de mi Bella, queríamos crear una nueva vida mitad de ella y mitad mía, otra princesa de papá...

DIA 7: MAGIA EN YAIZA

Al día siguiente nos levantamos muy tarde así que, ya que era nuestro último día decidimos quedarnos en el hotel, pasamos casi todo el día en la playa privada tomando el sol y disfrutando del agua, sacamos infinidad de fotos para, según mi Bella, tener recuerdos bonitos en nuestra vejez y así enseñárselas a nuestros nietos, llamamos a la familia para hacerles saber que al día siguiente temprano saldríamos rumbo a casa, en dos día sería Noche Buena y queríamos estar todos juntos, parecía increíble que en Forks estuviese nevando y aquí estuviésemos en la playa en pleno mes de diciembre definitivamente esto era el paraíso...

-¿Qué te apetece hacer esta noche amor?-, le pregunté a mi Bella mientras acariciaba su espalda ya que se encontraba boca abajo tomando el sol...

-Leí en la guía que hay un pueblo muy bonito donde se come pescado fresco, me gustaría ir, se llama "Yaiza"-, me respondió mi princesa mientras seguía tumbada disfrutando de mis caricias...

Así que después de pasar el resto de la tarde disfrutando de nuestros últimos momentos en la playa nos fuimos a cambiarnos de ropa para ir a cenar pescado fresco a "Yaiza", casualmente nuestro amigo estaba en la recepción y nos recomendó un lugar que se encontraba a orillas de la costa llamado "Pepe El Breca", nos hizo saber que no era un lugar caro ni distinguido pero que se comía el pescado recién capturado y que era el mejor de la zona...

Agradecidos nuevamente por la información nos encaminamos rumbo a "Yaiza", la verdad es que era un nombre que me encantaba, nos enteramos que era un nombre canario que perteneció a una princesa "Guanche", que eran los antiguos nómadas que habitaban las islas, y que significaba "Princesa del Sol", le comenté a mi Bella que si alguna vez teníamos una niña me gustaría llamarla así, y ella estuvo de acuerdo porque también le gustaba mucho el nombre...

Mientras íbamos dirección al pueblo mi princesa leyó en la guía lo que decía sobre el maravilloso paraje al que nos dirigíamos...

"Yaiza, pueblo de gran belleza que ha mantenido la tradición de sus casitas blancas y bien cuidadas..."

Llegamos al mágico enclave que era el pueblo de "Yaiza", antes de llegar al restaurante quisimos pasear con el coche por sus estrechas calles de casas blancas y ventanas verdes era realmente un paraje digno de visitar, después de admirar toda su belleza llegamos a un paseo marítimo donde aparcamos el coche y caminamos descalzos por la orilla de la playa hasta llegar a nuestro destino, el bar de "Pepe El Breca", efectivamente tal y como nos había dicho nuestro amigo era un lugar del todo informal, estaba sobre la misma arena de la playa por lo que no fue necesario que volviésemos a calzarnos, el camarero que nos atendió nos mostró todo el género de pescado fresco que estaba expuesto en las vitrinas y que había sido capturado solo un par de horas antes, guiados por el buen hacer de nuestro camarero nos decidimos por probar un pescado típico del lugar llamado "viejas", era un pescado blanco con una carne muy sabrosa y una piel de color brillante rojizo...

Disfrutamos de una noche muy agradable con el sonido de las olas como única música ambiental, saboreamos nuestras "viejas" que fueron preparadas a la plancha servidas con las ya conocidas "papas arrugadas" y el "pan bizcochado" además probamos una salsa nueva de color verde llamada "mojo picón verde" que era como el rojo que comimos en casa de la abuela pero hecho con cilantro que es una hierba aromática verde que realza el sabor de las comidas y, a diferencia del anterior, este se comía acompañando el pescado...

Fue una noche perfecta con la que cerramos con broche de oro nuestra estancia en la entrañable y mágica Isla de Lanzarote, nos prometimos a nosotros mismos que alguna vez volveríamos aquí porque de verdad que nos había dejado maravillosos recuerdos que quedarían por siempre grabados en nuestra memoria y en nuestra retina...

por la mañana volvíamos a Forks, a nuestra vida aunque esta vez sería diferente porque volvía con mi niña sin ninguna intención de separarme jamás de ella y, lo primero que haríamos al día siguiente de nuestro regreso sería concertar cita con mi padre en el hospital para que le hiciese un chequeo completo a mi princesa así me quedaría mas tranquilo ya que no podría soportar que algo malo le pasase, ahora que la tenía en mi vida ya no concebía estar sin ella, lo que yo no sabía es que el destino nos tenía preparada otra sorpresa de la cual me enteraría pocos días después, algo que cambiaría mi vida para siempre y la de Bella también...

Hola gente guapa ya estoy aquí con otro capítulo nuevo de nuestros dos protagonistas preferidos, espero que lo que han leído sea de su agrado, mi idea ha sido que, mientras disfrutan del amor de nuestros chicos, conozcan un poco mas la increíble isla de Lanzarote, solo espero no haber resultado pesada con toda la información que les he dado, les vuelvo a decir que todo lo que aquí reflejo es real, son lugares que existen y que yo misma he visitado, solo deseo que haya sido de su agrado...

Bueno y mañana ya saben lo que toca, actualización de Mírame, Tócame, Bésame, que yo se pervertidas lindas que os gusta, recordad que toca capítulo desde el punto de vista de Bella y que también toca fiesta de disfraces "Bicht", algunas se acercaron e incluso acertaron con el disfraz...espero que lo lean...

Y como digo siempre, si he sido de su agrado o si he sido muy pesada, me gustaría que me lo hiciesen saber en un comentario, sus comentarios son la gasolina que mueve mi imaginación...

Besotes (petonets) desde Canarias. Vuestra amiga Susana.

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