RECUPERANDO EL TIEMPO

RECUPERANDO EL TIEMPO

"Bella, en un beso sabrás

todo lo que he callado,

nunca desistas de un sueño,

solo trata de ver las señales

que te lleven a él..."

Con una felicidad que me invadía el cuerpo y siempre abrazando a mi niña hermosa me quedé dormido acunado por la respiración pausada de mi Ángel, ella estaba por fin conmigo, ahora podría demostrarle todo lo que durante tanto tiempo he guardado, amarla y hacerla sentir mujer como siempre he querido hacerla sentir y además, para terminar de completar si cabe mas mi dicha, mi hermosa Bella me ha confesado que le haría muy feliz tener un hijo conmigo, un pedacito de cada uno de nuestros corazones hecho persona....

La mañana llegó y abrí los ojos antes que mi Diosa, nunca me cansaría de admirar su belleza, ella era como un bálsamo para mis ojos, nunca tendría vida suficiente para agradecer al cielo que pusiese a este Ángel hecho mujer en mi vida...

Sin poder evitarlo acaricié su rostro levemente con la yema de los dedos dejándome llevar por la calidez que su piel, seguí descendiendo por su cuello con mucha suavidad ya que quería que siguiese dormida pero disfrutando de mis caricias, mi mano se perdió con mucha ternura bajo las sábanas buscando su pecho para delinearlo con mis dedos dibujándome su perfección en mi imaginación, mi niña comenzó a removerse pegando su cuerpo al mío mientras sonreía y ronroneaba...

-Ummmm yo quiero despertar todos los días así-, susurró mi princesa contra mi cuello exhalando su aliento en mi piel con cada palabra...

-Y yo quiero poder despertarte así todos los días de mi vida, nada me haría mas feliz- repuse besando su pelo, -y ahora vamos a desayunar que ya es hora-, añadí sonriendo mientras me levantaba de la cama ayudándola a ella a incorporarse...

Me coloqué la ropa interior con una sudadera extra grande que tenía mi Bella guardada para cuando su padre iba a visitarla y mi reina se puso mi camisa que por cierto le quedaba mejor que a mi, dejando uno de sus hombros al descubierto...

Llegamos a la cocina y entre los dos preparamos un delicioso desayuno a base de batido de fresas, tostadas y café, pasamos un rato agradable mientras comíamos y hablábamos, parecía que siempre había algún tema de conversación preparado para ser abordado, entre nosotros no existía el silencio incómodo, solo existía el silencio provocado por nuestros besos aunque acabábamos rompiéndolo con nuestros jadeos...

Después de desayunar decidimos que iríamos a visitar a mis padres para comer con ellos y después, visitaríamos al padre de Bella para darle la noticia de nuestro próximo enlace...mientras colocábamos los platos sucios en el lavaplatos y recogíamos la mesa, nuestras miradas y sonrisas no dejaban de cruzarse, la verdad es que mi Bella se veía muy sexy para su propia seguridad con mi camisa y su pelo alborotado hasta que, movido por un deseo de sed de su cuerpo la atraje por la cintura, la senté sobre la mesa, cogí una de las rosas negras que mi reina tenía en agua cerca de la ventana y comencé a acariciar su rostro con ella...

-Eso se siente tan bien-, suspiró mi princesa entre gemidos, -no te detengas Edward me encanta lo que me haces sentir- añadió cerrando sus ojos...

-Disfruta amor mío-, le dije mientras seguía acariciando su cara y cuello con la rosa...mi Ángel abrió sus ojos y detuvo el movimiento de mi mano, estiró su brazo y cogió otra de las rosas que estaban en agua...

-Yo también quiero que sientas lo mismo que yo, pero quiero que me mires, no quiero que cierres tus ojos, quiero poder leer el deseo en ellos-, me dijo mi Bella besándome con pasión...

Comenzamos a besarnos intensamente, nuestras miradas estaban conectadas y nuestras manos recorrían el cuerpo del otro con los pétalos de las rosas...mi Ángel dejó por un momento la rosa sobre la mesa y comenzó a desabrocharse la camisa lanzándola al suelo quedando sus pechos expuestos ante mis ojos, yo hice lo mismo con la sudadera, después la ayudé a quitar su ropa interior de manera lenta y suave dejando que resbalase por sus piernas junto con las caricias de mis manos, ella hizo lo mismo con la mía ayudada por sus pies que acariciaban mis muslos y pantorrillas...

Una vez que quedamos desnudos uno frente a otro, sin dejar de mirarnos, retomamos las caricias con las rosas...mi rosa descendía desde su rostro hacia su cuello , sus pechos, su vientre y por último se perdía entre sus piernas empapándo sus pétalos con la humedad de su centro...

Mi Ángel subía desde mi sexo hasta mi cintura, mi pecho, mi cuello, llegando a mi rostro delineando mis labios, mejillas, nariz y ojos...nuestras miradas seguían conectadas, sin besos, sin palabras...

Poco a poco fui acercándome a su cuerpo dejando que mi erecto miembro rozase su húmeda y caliente entrada, en ningún momento paramos nuestras manos las cuales seguían guiando las rosas por todo nuestro cuerpo...cuando estaba lo suficientemente cerca de su centro empecé a entrar en ella disfrutando del roce de sus cálidos labios vaginales sobre mi miembro...entraba poco a poco y mi reina me regalaba gemidos hasta que, de un solo movimiento quedé completamente dentro de ella empezando así nuestro particular baile del placer....

Nuestros ojos seguían conectados, estaban casi cristalinos debido al placer que estábamos sintiendo pero ninguno de los dos los cerró, nuestras manos seguían acariciando cada parte de nuestro cuerpo usando las rosas negras las cuales parecían adquirir vida con el calor y el sudor que emanaba de nuestra piel y nuestras caderas marcaban un ritmo frenético haciendo audible el choque de nuestras pieles hasta que, comenzamos a sentir el cosquilleo propio que precede al orgasmo, las paredes vaginales de mi Bella comenzaron a tensarse produciendo en mi miembro un placer mayor del que ya sentía...después de unos cuantos movimientos mas llegamos al climax mientras nos susurrábamos -te amo- el uno al otro sin dejar de mirarnos...

Una vez que nuestras respiraciones comenzaron a hacerse mas pausadas abracé a mi hermosa princesa sin salir aún de ella ya que me resistía a abandonar el calor y el placer que su cuerpo causaba en mi...

-Edward no sabes cuanto te amo, no tienes idea de lo bien que me siento desde que tu estas en mi vida, desde que somos uno-, dijo mi niña escondiendo su rostro en mi cuello mientras unía sus caderas a las mías impidiendo que saliese de ella...

-Amor, si sigues haciendo eso no te voy a dejar bajar de la mesa y te voy a hacer mía de manera salvaje-, le dije sonriendo mientras la agarraba aún mas fuerte...

-A lo mejor lo que yo quiero es que me hagas tuya de forma salvaje, me encantaría volver a tener un orgasmo como el de antes-, añadió con picardía mi Diosa mientras movía su pelvis contra la mía intensificando la fricción de nuestros cuerpos y aumentando la erección de mi miembro que desistía de bajar...

Ese simple gesto fue suficiente, la tomé entre mis brazos haciendo que enroscase sus piernas en mi cintura y la llevé al salón tumbándome sobre ella en el sillón embistiéndola de manera salvaje dejándome llevar por mis mas primitivos instintos...

-Oh Edward si, dame mas, quiero mas, no dejes de moverte, quiero que me amas como si de un íncubo se tratase, no te pares, no te pares-, gritaba mi Bella haciendo que mis ganas por poseerla cada vez fuesen mayores, hundiéndome en ella como si estuviese buscando un preciado tesoro, sus gemidos, sus palabras..me volvían loco hasta que con una embestida profunda gritamos ambos nuestros jadeos y nuestros nombres...

Mi Ángel comenzó a temblar y me asusté. -¿qué te pasa amor, porqué tiemblas?, le pregunté separándome un poco de ella para mirarla a los ojos dándome cuenta de que estaba llorando, -¿te he hecho daño vida mía?,volví a preguntar asustado intentando salir de ella para incorporarme y dejarla espacio...

-No, no te muevas, tranquilo no me has hecho daño todo lo contrario, me has hecho mas feliz de lo que nunca he sido, esta entrega de amor y pasión es lo mas bonito que me ha pasado en la vida y te amo por ello, te amo Edward Cullen-, y me besó, me besó como nunca nadie lo ha hecho, con solo un beso me demostró todo lo que su corazón guardaba y su alma deseaba, con un solo beso...

Al mediodía salimos hacia casa de mis padres para disfrutar de un almuerzo en familia, Alice estaba deseando vernos porque quería hablar con nosotros sobre los preparativos de nuestra boda ya que dejamos que ella se encargase de todo porque sabíamos que, además de ser la persona idónea para ello, estaba encantada de hacerlo...

Pasamos una velada maravillosa en compañía de mis padres y hermanos, Alice nos comentó que la boda se celebraría en el jardín de casa de mis padres a lo que Esme y Carlisle respondieron que estaban encantados con la idea, mi hermana nos dijo que había pensado decorar todos los exteriores de la casa con rosas blancas y negras creando un ambiente cálido y diferente, se improvisaría un altar hecho con margaritas y fresias alrededor del cual se sentarían los invitados que, a decir verdad, eran bastante pocos, solo familia mas allegada e íntimos amigos y, después de la ceremonia, el baile y la cena tendrían lugar bajo unas carpas que se montarían en la parte trasera del jardín con vistas al lago que mi familia poseía dentro de las lindes de la casa...

Mi Bella estuvo de acuerdo con todo, yo con tal de verla feliz era capaz de pintar de verde las paredes si ella me lo pedía, me sentía el hombre mas dichoso del mundo, yo solo quería casarme con ella, hacerle mi mujer ante los ojos de Dios, lo demás no me importaba eran solo añadidos que completaban mi felicidad...

Después de hablar un rato mas sobre el traje de la novia y de las damas de honor, que a petición de mi Diosa, serían Rosalie y Alice las que acompañarían a mi reina al altar, decidimos marcharnos para ir a visitar a Charlie y darle la noticia de que nos íbamos a casar...

Cuando llegamos noté que mi niña estaba tensa y, antes de bajarnos del coche la cogí de la mano y le dije -amor mío, no te preocupes, seguro que tu padre estará encantado con la idea-, intentando reconfortarla con mis palabras...

-Lo se cielo, lo que pasa que ya sabes que es un poco conservador con algunas cosas y, a pesar de ser ya bastante mayor para tomar cualquier tipo de decisión, para él siempre seré su niña pequeña-, respondió mi Bella dándome un suave beso en los labios...

Bajamos del coche y caminamos hacia la puerta, a pesar de que Bella tenía llaves decidió tocar al timbre para no incomodar a su padre con una visita inesperada...oímos pasos que se acercaban a la puerta hasta que se abrió...

-Bella, hija mía, que alegría verte-, exclamó Charlie abrazando con fuerza a su hija, -vaya y vienes acompañada de Edward, que sorpresa muchacho cuanto tiempo sin verte-, añadió apretando mi mano sonriendo...

-Hola papá, yo también me alegro mucho de verte, ¿podemos pasar?-, preguntó mi princesa mientras su padre se apartaba de la puerta permitiéndonos el acceso a su casa...

Hicimos café mientras charlábamos sobre el trabajo, la familia, en fin sobre cosas en general, cuando servimos la bebida nos fuimos al salón para estar mas cómodos...mi Bella quería llevar el control de la conversación, me dijo que quería ser ella la que hablase con su padre así que le tomé de la mano para infundirle seguridad y esperé a que comenzase a hablar...

-Y bien muchachos- dijo Charlie mirándonos y sonriéndonos, -¿a que debo el honor de esta visita?, preguntó mientras tomaba un sorbo de su café...

-Pues verás papá, es que Edward y yo queríamos darte una noticia-, dijo mi Bella casi arrastrando sus palabras mientras apretaba mas fuerte mi mano, -es que vamos a...- pero el grito que dio su padre impidió que mi Bella continuase...

-Lo sabía, lo sabía-, comenzó a repetir Charlie poniéndose en pie saltando de alegría de un lugar a otro del salón...

-Pero papá, déjame que te diga-, intentó hablar mi princesa pero su padre no la dejó, solo se acercó a ella y la abrazó muy fuerte...

-Por fin voy a ser abuelo, por fin me vais a dar un nieto-, exclamó Charlie riendo mientras seguía abrazando a su hija...

La cara que se nos quedó a ambos no tenía precio, la verdad es que habíamos imaginado muchas reacciones pero esta nunca...

-Papá por favor escúchame-, le dijo Bella separándose de los brazos de su padre intentando que se tranquilizase y dejase de gritar por la emoción, -no estoy embarazada, ¿de dónde sacaste eso?-, le preguntó mi Diosa a Charlie sin dejar de mirarlo...

-Vaya-, respondió su padre pareciendo triste de repente, -vi que tenías un anillo de compromiso en tu mano y pensé que estabas embarazada-, reconoció Charlie algo avergonzado por su reacción tan desmesurada...

-Pero papá, el anillo en mi mano es porque nos vamos a casar, los niños vendrán después, es así como se hace ¿no?-, preguntó mi Bella a su padre mientras sonreía...

-Lo se hija pero, yo pensaba que lo de estar juntos ya estaba claro desde hace tiempo-, contestó Charlie mientras se sentaba en el sillón mirando al suelo...

-No entiendo papá, ¿a que te refieres con que ya estaba claro desde hace tiempo?, preguntó Bella mirándole fijamente a los ojos mientras que yo sonreía sabiendo de antemano a lo que Charlie se refería...

-Pues eso hija, que lo vuestro era un secreto a voces, un deseo a gritos, todos en la familia sabíamos que estabais enamorados los únicos que parecía que no os dabais cuen ta erais vosotros-, respondió Charlie sonriendo mientras nos miraba, -así que, me parece muy bien que os vayais a casar, creo que es lo suyo, pero quiero ser abuelo rápido-, añadió riendo mientras nos abrazaba a ambos...

-Gracias papá, a pesar de ser imposible a veces, te quiero mucho-, respondió mi Bella dando un beso a su padre en la mejilla...

-Y tu hijo, bienvenido a la familia Swan, espero que la cuides como ella se merece, es mi única hija y lo mejor que me ha pasado en la vida-, dijo Charlie dándome también un abrazo...

-Tranquilo jefe Swan, la cuidaré con mi vida, la amo-, respondí mientras miraba a mi Bella con amor y cariño...

-Eso lo se hijo, eso lo se, pero no me llames jefe Swan que ya formas parte de la familia y prometo no usar mi arma contigo-, dijo Charlie riendo mientras Bella y yo también sonreíamos...

-Y dime hija, ¿se lo has dicho ya a tu madre?,ya sabes como le gustan a ella este tipo de celebraciones, yo que tu se lo diría dos o tres días antes para que no te vuelva loca-, dijo Charlie sonriendo mientras me miraba...

-Ay papá, eres imposible, pobre mamá, aún no se lo he dicho pero habíamos pensado ir a Phoenix el próximo fin de semana para darle la noticia-, contestó mi bella mirándome para buscar mi aprobación a lo que yo respondí asintiendo con mi cabeza...

-¿Para cuando es la boda?, preguntó Charlie mirándonos...

-Pues dentro de seis meses, a principios de mayo-, respondí yo mientras sujetaba la mano de mi princesa provocando que mi bella sonriese...

-Ja,ja,ja, aún quedan seis meses-, exclamó riendo Charlie y, mirando a Bella con una sonrisa en sus labios le preguntó ¿estas segura que se lo quieres decir a tu madre tan pronto?, volviendo a reír con fuerza...

-Muy gracioso papá-, respondió Bella, -bueno ahora nos tenemos que ir, ya te iré hablando sobre los preparativos-, añadió mi princesa mientras e ponía en pie arrastrándome con ella ya que nuestras manos permanecía unidas y, dándole un cálido y tierno beso a su padre en la mejilla salimos de la casa rumbo al apartamento de mi Ángel...

Durante el camino nos reíamos de la reacción de Charlie, a mi Ángel le hacía gracia que su padre, siempre tan conservador, pensase que ella estaba embarazada, la verdad es que a mi la idea de verla esperando un hijo se me antojaba irreal y maravillosa, ojalá pronto podamos gozar de esa dicha, ojalá pronto...

Llegamos al apartamento de mi Bella, cuando nos bajamos del coche se quedó extrañada de ver que mis intenciones eran dejarla en su casa y marcharme a la de mis padres, no porque no quisiese estar con ella, todo lo contrario, sino porque no quería agobiarla y quería dejarle sus espacios, a fin de cuentas hace poco tiempo que estábamos juntos y yo aún no me había mudado definitivamente a su casa...

-¿Dónde crees que vas Cullen?, preguntó mi niña mientras me miraba incrédula con la ceja levantada...

-Pues me voy a casa de mis padres amor, mañana tenemos que ir a trabajar y pensé que te apetecería descansar y tener algo de intimidad-, contesté queriendo parecer razonable con mi respuesta...

-Vale, si eso es lo que quieres, yo se de un admirador secreto que me envía rosas negras y notas, que estará encantado de pasar la noche conmigo-, respondió mi Ángel sonriendo mientras se acercaba a mi desinteresadamente dándome un casto beso en la mejilla, -buenas noches amor, que descanses-, agregó dándose la vuelta mientras se dirigía al la puerta de su casa...

-¿Dónde cree usted que va futura señora Cullen?-, pregunté mientras la atraía a mi cuerpo sonriéndola...

-Me voy a mi casa para que tu puedas volver a la de tus padres-, respondió ella intentando parecer enojada mientras se soltaba de mi agarre...

-¿Sabes que eres muy mala y peligrosa Isabella?-, le pregunté de manera retórica mientras acercaba mi rostro al suyo, -soy capaz de matar a cualquiera que intente pasar la noche contigo-, añadí besándola con pasión mientras la pegaba con fuerza a mi cuerpo para que notase mi excitación debido a nuestro juego....

-Entonces Cullen deja de decir boberías y sube a mi apartamento-, dijo mi reina tirando de mi mano hacia su casa y, al llegar a su puerta se acercó a mi y tomando mi rostro entre sus manos sin dejar de mirarme me dijo -amor mío, ya he pasado demasiado tiempo privada de tu cuerpo, de tus manos, de tus besos, de tus caricias, y ahora solo deseo emborracharme de todos los momentos que no hemos tenído juntos, grábatelo en la cabeza, te quiero en mi vida ahora y siempre-, y me besó con dulzura entrando en su apartamento...

Nos pusimos cómodos, preparamos algo de cena y mientras comíamos estuvimos charlando sobre como sería nuestra vida a partir de ahora, decidimos que a partir de mañana me trasladaría definitivamente con ella a su apartamento hasta que encontrásemos otra casa mas grande, yo iría al día siguiente al hospital para presentarme como médico pediatra y trabajaría así con mi padre...después de un rato viendo la tele decidimos irnos a la cama...

La sensación de paz que siento al meterme con ella en la cama y poder tenerla abrazada pegada a mi cuerpo es indescriptible, momentos como este hace que todo lo sufrido de aquí para atrás haya valido la pena, estaba sumido en estos pensamientos cuando noté que mi diosa se levantaba de la cama, se dirigía al cajón de su cómoda sacando un pañuelo y volvía a la cama....

-¿Qué haces amor mío?-, pregunté cuando vi que se despojaba de su camisón quedando en ropa interior y gateando subía por mi cuerpo depositando besos suaves en mis pantorrillas, muslos, entrepierna, estómago, pecho, cuello, llegando a mi oído...

-Ahora vas a ser un niño bueno y me vas a dejar que te vende los ojos, vamos a jugar-, dijo mi princesa susurrando provocando que mi cuerpo se estremeciese y mi miembro respondiese ante sus intenciones...

-¿Qué tienes en mente diablilla mía?-, pregunté con la voz ronca por la excitación que estaban provocando los juegos eróticos de mi dama...

-Tu solo déjate llevar y disfruta amor mío, te aseguro que no te arrepentirás-, dijo mi Ángel mientras vendaba mis ojos y perfilaba con su lengua mis labios llevándome hasta la mismisima locura...

Transcurrieron unos minutos en los que estuve tentado de quitarme la venda para ver lo que mi Bella estaba haciendo pero no quería estropear la sorpresa, la oía ir de un sitio a otro moviéndose hasta que llegó a mi lado...

-El juego consiste en lo siguiente, yo te voy a dar a probar distintos alimentos y tu tienes que adivinar cuales son pero, los comerás directamente sobre alguna parte de mi cuerpo, ¿te ha quedado claro en que consiste amor?-, preguntó mi Diosa de forma sensual mientras besaba levemente mis labios...

-Si, me ha quedado claro-, respondí con la voz entrecortada debido a la excitación del momento....

De repente noté que mi princesa acercó su cuerpo cerca de mi boca y con una voz que me pareció tremendamente sexy me dijo -prueba y dime que es-, y lo probé...

-Ummmm exquisito, es miel-, dije mientras saboreaba el rico néctar que ella misma había puesto en su mano, lamí, chupé y mordí cada uno de sus dedos hasta que quedaron limpios provocando que mi niña gimiera...

-Vale amor muy bien, seguimos-, dijo mi Ángel con la voz también entre cortada...

Se volvió a acercar a mi un poco mas que la vez anterior y me dijo -prueba y dime que es-...me volví loco al notar que metía su pezón en mi boca y como si fuese un niño comencé a chupar y mordisquear su pecho que estaba cubierto de chocolate...mi Diosa gemía cada vez mas fuerte mientras que con sus caderas rozaba mi excitado miembro contra su húmedo centro hasta que ya no aguanté mas.....

-No puedo mas, necesito hacerte mía ahora-, casi le grité quitándome la venda y colocándome encima de mi Bella en un rápido movimiento....mientras que le quitaba su ropa interior ella me desnudaba a mi hasta que se me ocurrió una idea, sobre la mesa había un bote de nata así que sin pensar lo cogí y rocié sus pechos y estómago con el blanco producto y como si de un loco se tratase me lancé a devorarla.....

Mi lengua chupaba y mis labios succionaban como si quisiese separar la piel de su cuerpo, los gemidos de mi niña cada vez eran mas altos mezclándose con mis jadeos hasta que, me acerqué a sus labios y besándolos levemente la penetré....

Mi niña levantó sus caderas enrollando sus piernas a mi cintura para permitirme entrar mas en ella, nos movíamos de manera sincronizada mientras nuestras lenguas batallaban una con la otra hasta que explotamos envueltos en una gran ola de placer...

Caí sobre mi espalda en la cama atrayendo a mi Diosa hacia mi cuerpo, no había nada mas placentero para mi en este mundo que sentir su cuerpo caliente unido al mío después de hacer el amor y así, envueltos en una burbuja de amor nos quedamos dormidos uno en los brazos del otro ocupando el lugar que nos correspondía ahora y siempre...

Hola gente guapa, aquí con otro capítulo de esta romántica historia, que le vamos a hacer, además de pervertida soy romántica....bueno imagino que después de leer os habeis dado cuenta de que este capítulo nos lo cuenta nuestro Edward, sí reconozco que tengo debilidad por las historias contadas desde su punto de vista...bueno también tengo debilidad por otras partes de su cuerpo....bueno pero eso es otra historia...jejeje

El siguiente capítulo irán a visitar a nuestra querida Renné que aún no sabe nada de la boda y he pensado que esta vez nos cuente las cosas Bella desde su punto de vista, es decir, que ella nos cuente como está viviendo esto que acabais de leer junto con la visita a su madre..os parece buena idea?...

Con respecto a mis otras historias entre mañana y pasado actualizo "Mírame,Tócame,Bésame" y "Dama de Compañía"..si esta es nueva...jejeje

"Cine Sala 7" y "Una vida como humano,una eternidad como vampiro", ya están actualizadas...

Bueno pues ya no os doy mas la brasa, espero que os paseis a leer y lo mas importante, por favor, por favor, por favor, dejadme algún comentario, aun que no os guste...gracias pervertidas lindas...

Besotes (petonets) desde Canarias. Vuestra amiga Susana.